Las estructuras lattice o enrejadas son un gran avance en la manufactura aditiva. Al sustituir volúmenes sólidos por entramados interconectados, reducen el peso de la pieza mientras mantienen la resistencia. Sin embargo, al llevar el diseño ligero al límite, estas estructuras —especialmente aquellas con puntales delgados— presentan nuevos desafíos relacionados con la distorsión térmica.
Los puntales delgados en estructuras lattice son particularmente vulnerables durante la impresión 3D metálica debido a la acumulación desigual de calor. Si estos puntales no están correctamente soportados, equilibrados u orientados, pueden deformarse a mitad de la impresión debido al estrés térmico y las fuerzas residuales. Esto es especialmente cierto en construcciones grandes o en sistemas de alta potencia, donde el calor no se disipa de manera uniforme en la plataforma.
Afortunadamente, los ingenieros cuentan con varias herramientas para mitigar este problema. Primero, las simulaciones térmicas pueden identificar dónde es probable que ocurra la distorsión, permitiendo a los equipos de diseño reforzar nodos específicos. Segundo, equilibrar la exposición térmica mediante la orientación de la pieza y la estrategia de escaneo juega un papel fundamental. Por último, aplicar técnicas de postproceso como tratamientos térmicos de alivio de esfuerzos puede reducir significativamente la tensión interna en la pieza final.
Para aprovechar todos los beneficios del lattice sin arriesgar fallas, los equipos deben combinar un diseño inteligente con simulación y gestión térmica. Al abordar la distorsión de forma proactiva, es posible producir piezas ligeras y confiables, ideales para la industria aeroespacial, automotriz deportiva y otros sectores donde el peso es crítico.